I'd sacrifice anything come what might
For the sake of having you near
In spite of a warning voice that comes in the night
And repeats, repeats in my ear:
Don't you know you fool, you never can win?
Use your mentality, wake up to reality
But each time I do, just the thought of you
Makes me stop before I begin
'cause I've got you under my skin
For the sake of having you near
In spite of a warning voice that comes in the night
And repeats, repeats in my ear:
Don't you know you fool, you never can win?
Use your mentality, wake up to reality
But each time I do, just the thought of you
Makes me stop before I begin
'cause I've got you under my skin

Ultimamente he tenido mi mente toda revuelta, llena de ideas y símbolos y palabras, muchos, muchos de los cuales están vinculados a ti: me ne sentido tentado a verterlos en un flujo incontrolado de palabras domingueras, dicendo y repitiendo cosas que tú sabes bien, y que son obvias para medio universo; luego, frustrado por no encontrar la expresión exacta, el momento oportuno, prefiero dejarlo todo a un lado, y perseguir otras diligencias... hoy no buscaré grandes palabras, sólo trataré de no dejarlo más:
A veces, meditando acerca de los tiempos y lugares que me han tocado vivir, me maldije por estar tan lejos de esos momentos extraordinarios, que han empujado a las personas a crecer por encima de sus propias limitaciones y a volverse grandes al enfrentar sus circunstancias: grandes hechos históricos, guerras, desastres, liberaciones, etc. Un recor vano, al fin y alcabo, pues a uno no le toca escoger el tiempo en que ha de vivir, ni las circunstancias que lo rodean.
Sin embargo, en la actualidad, pensando en lo que tengo a mi alrededor, me descubro rodeado de oportunidades para crecer y trascender, y la responsabilidad de perseguirlas hasta el éxito y sacar lo mejor de cada una de ellas, es sólo mía; una, sin duda la más hermosa y quizás la más importante, se presentó cuando te cruzaste en mi camino por segunda vez: porqué ocurrió, no lo sé; por coincidencia o por un propósito oculto; para bien o para mal; maldición o bendición... en realidad nada de eso importa, sólo que pasó, y como todas las cosas de la vida que se nos vienen encima, no debemos entrentenernos en vanagloriarnos o flagelarnos por ellas, en tornarnos héroes o víctimas del destino: eso es pura pérdida de tiempo; hay que dedicarnos a vivir esos hechos extraoridnarios. Es una regla dificil de seguir, y requiere fortaleza, y con frecuencia, cuando sentimos que nuestras piernas se doblan, queremos huir y apartarnos; a veces es bueno hacerlo, pero sólo cuando es para tomar aire y volver a cargar. Creo que te he enfrentado con la mejor entereza y fuerza que mejor he podido recolectar, y aunque con frecuencia las dudas me asaltan, y me roban el sueño, creo que el camino seguido ha sido el correcto a cada momento pasado. Como quiera, no sirve arrepentirse de nada de lo pasado.
Existen tantos detractores a mi causa, quizás el principal siendo yo y mis múltiples demonios, y sin embargo una y otra vez, me encuentro, ya sin sorpresa alguna, con aquello que me das, que continuamente me tiene a tus pies: pequeños momentos de pura belleza, instantes de inspiración: una reflexión oportuna, una sonrisa deslumbrante, un berrinche pintoresco, una lágrima inopinada, una mirada pícara... y entre tantas cosas hermosas, ya no resulta extraña la facilidad con la cual perdono todos tus pequeños y grandes defectos, y los constantes dolorcillos que provocas a través de mi persona. Cada día que pasa, con mayor madurez y resolución, y con la paciencia y dedicación que requieren los grandes proyectos a largo plazo, enfrento con claridad una de las verdades más importantes de mi mundo:
Te quiero, te quiero como pocas veces lo he hecho, y pecando de arrogancia, quizás el mayor de mis defectos, pero sin mentirte, pues tú sabes, jamás te lo volvería a hacer, creo que te quiero más de lo que nadie más te quiere o te ha querido, y reto al mundo a someter esa verdad a cualquier balanza. No sé que depare el porvenir; si el tiempo y el flujo de nuestras vidas actue a mi favor o en mi contra, pero no me preocupa el resultado final, me ocupa la lucha, la cual siempre será buscando la victoria; lo que venga estará bien, siempre y cuando yo haya hecho lo que mi corazón me haya mandado. A pesar de que mis emociones van y vienen, me siento tranquilo en general, pues presiento que mi momento aún está por llegar, con toda su fuerza, y lo espero con ansia, pues no le tengo miedo al futuro.
Y para ti, sólo busco y espero lo mejor, que alcances, en una sola palabra, la perfecta felicidad, si es que algo así puede existir, y si no, lo que sea más cercano a ella, sin importar en que forma, en que lugar, o con que compañía se pueda presentar. ¿Y sabes porqué pienso así? Porque te quiero. ¿Y porqué, imperfecta obra de arte, me quedo corto en mis palabras, y no te confieso de una buena vez que te amo? Porque para ello, necesito que dejes de quererme como lo has hecho hasta ahora, y comiences a amarme tú también.
Kámaraz