Ayer vino Madredeus a Zairo... no sé que esté pasando, pero últimamente nos han traído buenos actos pa'ca, incluyendo Forever Tango (al cual no fui porque no tenía varo), y otras cosas así... quizás la Gober está tratando de trear a los músicos que le gustan para tener conciertos "privados", pero la neta es que no importa, lo chido es que vengan y todos los podamos disfrutar.

No voy a aburrir a mis lectores con una descripción de Madredeus, a quien muchos de ustedes conocen, sólo les voy a decir que entrando al teatro (tarde, por culpa de ManAvila), me sentí un poco escéptico de la calidad del acto, pues la primera rola que escuché me sonó como a salida de un disco y no me impresionó particularmente. Sin embargo, ya acomodaditos en nuestros lugares, y con toda nuestra atención en el escenario, algo se empezó a mover, con la música y voz de la banda lusitana.


Elegante e íntima fue la forma como Teresa se conectaba con el público en cada interpretación, y su famosa voz nos conmovía profundamente. Música y voz, rompiendo con facilidad la barrera del idioma (porque yo nomás entiendo tres palabras en portugués, y casi todas tienen connotaciones panboleras). Sus piezas lograron hacernos vibrar y emocionarnos como ella lo hacía al cantar. Particularmente brillantes a mi gusto fueron "Reflexos du Ouro", "Suave Tristeza" y "Faluas do Tejo", sin duda esta última el climax de la presentación.

Ya de salida, Madredeus nos regaló con "Ceu da Mouraria", un recuerdito de la brillante "Lisbon Story" de Wim Wenders.


El punto bajo del asunto estuvo en que la Gober no dejó de subirse al escenario para felicitar a la banda, y de una vez pararse el cuello y hacer proselitismo del evento... bueno, hay que aguantar algo por lo bueno del espectáculo. Y a Madredeus nomás nos queda decirles "Muito obrigados".

También quiero dejar nota de que para hacer más hermosa la velada, un ángel para acompañarme, ¡Gracias!... por otra parte, en 15 días viene "Lord of the Dance" también a Zairo (no les digo que algo pasa por estos rumbos olvidados de Dios), a ver si no me falla la cartera y también lo apuntamos en la agenda. De rayo.