"Kandy, si la luz se pone en rojo, te paras; si se pone en verde, entonces te sigues"
Fernandita
Cuando empezamos a sentirnos "adultos" convertimos nuestras vidas en asuntos tremendamente complicados, con una sofisticación que con frecuencia amenaza en salirsenos de las manos y dejarnos sin control alguno de nuestra existencia. ¿Porqué nos resistimos a ser tan claros y directos como los niños? Muchos de nuestros problemas, reales e inventados, se arreglarían con facilidad y tendríamos mucho más tiempo para perseguir nuestra felicidad.